Seguramente tienes puerta de madera en casa y te resulta que ya no encajan con la decoración de tu hogar. Aunque son puertas clásicas y combinan con todo, como el roble, nogal e incluso el sapeli que suelen ser puertas famosas y sumamente utilizadas, pero que pueden parecer desactualizadas. No obstante, cambiar el estilo de nuestras puertas puede costar mucho, por lo que si decides hacerlo por tu cuenta, estos son los pasos que debes seguir.
Pasos para pintar una puerta de blanco
- Lijar
Lo primero que debes hacer es lijar tu puerta muy bien, aunque en ocasiones solamente un lijado fino puede ser todo lo que necesita para que la nueva pintura se ajuste sin problemas.
Cuando hayas lijado en su totalidad la puerta es momento de que limpies toda la suciedad y con una bayeta húmeda limpies para puerta para prevenir que el polvo o cualquier residuo se adhiera mientras pintas.
- Agrega imprimación selladora
Este producto puede hacer que la pintura se fije mucho más fácil a la madera, aunque no eliminara el tono original de la puerta, hará que sin dudas el acabado sea mucho mejor. Basta con tan solo aplicar una pequeña mano de imprimación y dejar secar por unas 24 horas aproximadamente.
- Comienza a pintar
En esta parte deberás tener un pincel que sea de tamaño mediano que te servirá para pintar las zonas más pequeñas. Además, debes tener a tu alcance un rodillo o pistola de pintura que te permita agregar hasta dos capas de pintura, pero recuerda que siempre debes dejar que cada capa se seque para evitar las típicas chorreadas de pintura.